20.11.08

Exposición de la Bienal de Sevilla en Carlos V.


La variedad de materiales, lenguajes e intenciones en
esta muestra conforma un escenario de confusión
para el espectador. Es difícil intentar comprender una
obra en concreto cuando tienes justo al lado otra
escultura que no tiene nada que ver con la anterior. El
espacio donde se ubica esta exposición tampoco
ayuda a introducirse en la obra debidamente. Me
sorprendió mucho cuando entré a la sala donde hay
instalado un video juego en una pantalla en el centro
de la sala y alrededor de las paredes vitrinas con
relieves decorativos de la Alhambra. No es que este
hecho interfiera en la interacción con la obra pero se
produce un choque bastante llamativo.
Entrando en concreto a comentar las obras en sí,
tengo que reconocer que pocas han sido de mi
agrado, creo que debido a que la mayoría de artistas
son orientales y la diferencia en la cultura interfiere
también en el arte. En otros casos es simplemente la
estética de la obra.
La obra que más me ha interesado es la de las pantallas virtuales, primero porque es interesante
como interviene la actitud del espectador ante la obra y segundo y más importante creo porque nos
pone de manera directa con el caos mediático que tenemos hoy día y el exceso de canales e
imágenes que se reproducen continuamente. Realmente me pareció una experiencia atractiva
interactuar con esta pieza.
Por otro lado tengo que alabar la destreza técnica del artista coreano Jun- Ho Ji, para crear esas
increíbles piezas realizadas con neumático. La pieza de esta muestra en concreto se presenta
imponente al espectador, en un movimiento perfectamente definido a pesar de la voluminosidad del
material. Me parece que este artista realiza una dura labor para construir estas piezas, que por otro
lado no trasciende más allá del mero recreamiento técnico.
En definitiva de las varias obras que se presentan en la muestra son estas dos las piezas que más me
han llamado la atención, sin olvidar mencionar la video-creación de Bill viola, que siempre me
transmite una tremendo sosiego.

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